La obra critica duramente las prácticas de renovación urbana de los años cincuenta en Estados Unidos, en donde los planificadores asumieron modelos que condujeron a la destrucción del espacio público. Además el libro muestra los principios de la planificación y la construcción urbana que fueron opositores al urbanismo moderno y ortodoxo. Dentro de los planteamientos realizados Jacobs expone principios sobre que tipos de calles son seguras el desplazamiento de los centros de negocio y áreas comerciales, por que algunos barrios se regeneran de forma espóntanea, las vecindades auténticas, exponiendo la forma en que funciona la ciudad en la vida real, con el fin de conocer los principios urbanísticos y prácticas que estimularán la revitalización urbana y de la vida social.