La Cartilla expone que en la Planeación territorial existen dos aspectos fundamentales: La dimensión ambiental y los servicios públicos domiciliarios. La dimensión ambiental considera los suelos de protección, los recursos naturales, las respuestas al cambio climático, y a los riesgos naturales, en tanto que los servicios públicos domiciliarios, referidos a acueducto, saneamiento básico, energía y gas, velan por el acceso y la mitigación de los impactos al medio ambiente en la medida de que ellos son soportes esenciales para el funcionamiento y el equilibrio de la ciudad y su entorno.