Los habitantes de Bogotá que están recibiendo el impacto directo de las obras que entrega la Alcaldía están empezando a sentir la transformación de la ciudad en comparación con enero del 2016, cuando empezó el Gobierno. Es el caso de Ciudad Bolívar, donde acaban de terminar las obras del TransMicable, que Peñalosa recibió contratado pero sin ejecución, o la avenida Bosa, que iba en 4 % y hoy descongestionó el suroccidente. Lo mismo pasa con los residentes de mil barrios donde se ha puesto nueva y moderna iluminación en los parques, y 76 más cuentan con canchas sintéticas.

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