Andenes angostos o desgastados que limitan el tránsito peatonal, es el factor común que encontraron los ciudadanos consultados por el Observatorio de Espacio Público, durante la primera versión de Caminando Con-Sentido.  Los bogotanos y bogotanas coincidieron en que aumentar la inversión en espacio público permitirá mejorar las relaciones entre la gente y la ciudad, porque además de mejorar la movilidad se puede incidir positivamente en la percepción de seguridad.

Caminando Con-Sentido, es una estrategia planteada por el Dadep, a través del Observatorio del Espacio Público de Bogotá, para que los ciudadanos conozcan los espacios públicos de la ciudad, y a su vez, permita reunir información que permita alimentar el Indicador de Caminabilidad de Bogotá. Este indicador busca recolectar las opiniones y vivencias de las personas que habitan la ciudad para identificar la percepción de la gente sobre los espacios públicos y ofrecer sugerencias al Distrito para mejorar los entornos de la ciudad.

Aunque en Bogotá existen parques, senderos peatonales y zonas verdes de gran tamaño, que se han convertido en lugares de encuentro; la infraestructura peatonal en algunos casos se encuentra en mal estado y no se ha priorizado al peatón y sus necesidades de movilidad. Así lo reflejan los primeros resultados de la consulta a  los ciudadanos, realizada por el Observatorio del Espacio Público, durante la primera actividad de la estrategia Caminando Con-Sentido.

"La ciudad ha invertido en el espacio público, pero mayoritariamente en las vías para los carro  y en estos no se mueven todas las personas. Por eso creo que para que en estos lugares logremos compartir con los demás, llegar a puntos de encuentro con tranquilidad y seguridad, es necesario mejorarlos y mantenerlos. Esto también hace parte de un proceso de apropiación necesario’", indicó Juan Camilo Agudelo, ciudadano consultado.

Los resultados fueron obtenidos a través de un ejercicio de participación que convocó a los habitantes de Bogotá a recorrer seis entornos de tres localidades de la ciudad, mientras aprendían de su historia. En él, se consultó a los asistentes a través de encuestas, como percibían los entornos con el tacto, la escucha, la observación, entre otros.

"Este no solo es un ejercicio recreativo, es la oportunidad de conectarnos verdaderamente con la ciudadanía para conocer de primera mano lo que piensan y qué esperan encontrar en los espacios públicos de Bogotá. Queremos involucrarlos en esta gran tarea de descubrir qué tan amables son los entornos con las personas, mientras los invitamos a vivir experiencias como estas, que nos logren alejar del afán del día y que nos lleven a descubrir la ciudad",manifestó Armando Lozano, director (e) de la Defensoría del Espacio Público. 

Los ciudadanos consultados, también manifestaron que el recorrido les permitió cambiar la percepción que tenían de algunos entornos, luego de recorrerlos y conocer las dinámicas, en la noche y fin de semana.  Estar en el lugar les permitió apreciar los árboles, el mobiliario y el uso y apropiación de la población que los frecuenta.

"Normalmente vamos con afanes a dónde queremos llegar y no apreciamos los escenarios por donde estamos pasando. Por eso no vemos lo que pasa alrededor, las bondades de los espacios públicos como los árboles y todo que hay al interior de cada parque, plazoleta o ciclorruta", expresó José David Cubillos, asistente al recorrido.

Caminando Con-Sentido, es un proyecto piloto de la Defensoría del Espacio Público, que busca acercar a las comunidades a los lugares de Bogotá que han sido construidos para el uso, goce y disfrute de la gente. También pretende obtener de primera mano información que en el futuro aliente la toma de decisiones informadas, considerando las opiniones y necesidades de las personas. Los datos recolectados en su primera edición, alimentarán la investigación: Indicador de Caminabilidad de Bogotá.